El aceite de andiroba no solo es utilizado tradicionalmente por los indios amazónicos como una medida de apoyo para los problemas de la piel, el reumatismo y la artritis, sino que también se utiliza para protegerse contra los mosquitos.

 Además de la aplicación directa sobre la piel, los habitantes del bosque elaboran una vela antimosquitos a partir de aceite de andiroba y parafina vegetal. Con la citronela añadida a las velas actuales, la mezcla resulta ser un dúo imbatible a la hora de repeler mosquitos. Al quemarse, los aceites se evaporan, lo que ayuda a repeler los mosquitos de forma natural y no tóxica. El ensayo general de primavera en el Amazonas fue abrumador: La vela está especialmente diseñada para habitaciones y arde con una llama muy pequeña, como arde durante toda la noche en las chozas y casas del Amazonas. La llama pequeña prolonga el tiempo de combustión y reduce el riesgo de incendio sin sacrificar el efecto sobre los mosquitos.
 Tiempo de combustión de la vela hasta 120 horas.